4/3/08

ya está bien

Estas últimas (casi) cuatro semanas han resultado desmesuradamente intensas. Una amiga me decía que nadie puede mantener mucho tiempo este ritmo sin volverse loco, y tenía razón. Ha llegado el momento de hacer un alto y volver a centrarme, porque en pos de esta vorágine epicúrea he dejado abandonadas algunas cosas.

He salido como si lo fueran a prohibir mañana. He conocido a un montón de gente sedienta de vida (y nos la hemos bebido). Me he dejado los dedos tocando con 2/3 de Arizona Baby y luego he estado con ellos en la Potemkin de Salamanca con Dedhra Dun y Chema Rey de Radio 3. Me he reconciliado con el THC de mi adolescencia y he descubierto el Jägermeister. He trabajado en cuatro bares diferentes en cinco días. He dado abrazos gratis... Pero la imposible agenda de Jodorowsky me ha hecho decantarme finalmente por Pereza (y a ver si pueden) para la entrevista de fin de curso, he trabajado más bien poco en los proyectos de Artículo 20 y Rémora... Y luego está este blog. Soy consciente de que las últimas entradas han sido una mierda aburrida, pero entendedme, si tengo que elegir entre dedicarle tiempo la vida de verdad o escribir sobre ella, me quedo con la primera. Ya me pasé bastante tiempo escribiendo basura barroca con dieciocho años cuando lo que tenía que haber hecho era follar y dejarme de florituras. Sin embargo prometo enmendarme y ofreceros algo de más calidad. Mis disculpas.

Pero lo que de verdad quería contaros es esto: durante estas semanas no he tenido ni una sola epifanía. Ningún momento de comprensión absoluta (por mínimo que fuera lo comprendido) o de goce estético puro, de esos que te acercan un poco más a La Verdad. Así que de eso se trataba. Si actio non contemplatio. ¡Pues estamos apañados, porque para escribir hacen falta ambas!

7 commentaires:

Disculpad mi latín macarrónico.

Disculpado está. Eso que dice que tenía que haber hecho a los 18 en vez de escribir con florituras sobre el amor no correspondido, lo teníamos que haber hecho muchos. Menos mal que ha habido remontada con la edad.

Me preguntaba yo si dos números especiales de Mortaledo y Filemón (en pesetas) supone un acto digno de contemplación. Lo digo porque, junto al Víbora encontrado en un autobús, los encontré entre mis apuntes de mudanza. Mis comics (estos tres) son suyos. No los tiré porque me acordé de usted. Ya ve.

Qué pena lo de Jodorowski...es un tipo que te da grandes titulares. A Pereza los tenía al lado cuando fui a ver a su amigo Quique Gonzáles. Tampoco es mala entrevista, no?

Besos.

jeje, me acabo de acordar de Lord Henry

Los únicos artistas encantadores que conozco son malos artistas. Los buenos sólo existen en lo que hacen y, en consecuencia, carecen por completo de interés como personas. Un gran poeta, un poeta verdaderamente grande, es la menos poética de todas las criaturas. Pero los poetas de poca monta son absolutamente fascinantes. Cuanto peores son sus rimas, más pintoresco es su aspecto. El simple hecho de haber publicado un libro de sonetos de segunda categoría hace a un hombre absolutamente irresistible.

Vive la poesía que es incapaz de escribir. Los otros escriben la poesía que no se atreven a poner por obra.

(El retrato de Dorian Gray)

Perdón por las negritas, me he dejado llevar

Pues sin epifanía se vive más apurado la verdad.

Esos momentos son la verdadera energía y la verdadera finalidad del hombre, y no los medios para alcanzarlos (potorrismo, carreras de tractores o hamburguesas con queso)

...si tengo que elegir entre dedicarle tiempo la vida de verdad o escribir sobre ella, me quedo con la primera...

Por supuesto!!!!

:-D

Claudia, guarda esos ejemplares como oro en paño. Los mortadelo no tienen tanto valor monetario, pero el sentimental en mi caso es impagable, máxime si gracias a ellos has tenido el detalle de acordarte de mí durante un momento tan intenso como una mudanza. En una de estas voy a por ellos.

Nabla, los hay que confunden ser un artista con ser un vividor. Algunos pueden ser ambas cosas (como Baudelaire). Otros no, y aunque lo saben muy bien nos han vendido la moto (como Bertín Osborne). Benditos sean ambos dos.

Portrait, creo que es la primera vez que te veo supeditar el potorrismo a un fin mayor. Lo cual le dota de mayor validez. Bravo.

Y estoy convencido de que Luna carmesí comulga totalmente con esa frase en su vida privada (a pesar de su prolífica pluma)

Besos a todos.