2/8/08

ostras o mortadela (VII). el show business

Siempre he ido bastante justo de dinero, independientemente de mi actividad laboral. En la actualidad he aprendido a sobrevivir de la hostelería eventual en Valladolid, pero ha habido momentos en los que iba más holgado. El problema con las orquestas no era cuánto (que también; la época dorada para los músicos de verbena fueron los ochenta), sino cuándo. Atrás quedaron los momentos en los que tenía que abandonar un piso de alquiler porque un jefe llevaba tres meses sin pagarme, pero viéndolo en perspectiva la cosa no deja de tener su gracia.

El tío que más pero peor me ha pagado nunca fue un personaje bastante interesante. Su relación con el dinero era muy punk, es decir “no future”. Era capaz de estirarse y alquilar un chalé con piscina para alojarnos durante las actuaciones de las Fallas sin saber cuándo cobraría el siguiente bolo. En una ocasión llegó a afirmarme que, debiéndome un par de meses de sueldo, aún no podía pagarme los cuatro duros que me faltaban para que no me dejaran en la calle, y acto seguido meterse en el baño a, muy probablemente, enchufarse una loncha. Para un empresario es una actitud muy Carpe Diem que, de alguna morbosa y retorcida manera, admiro profundamente. Suyas son auténticas joyas del absurdo, como iniciar una relación con una de las bailarinas cuando su mujer era otra de ellas y, teniendo deudas millonarias (con sus empleados entre otros acreedores), pagarle a su amante una espectacular operación de aumento de pecho. El comentario de alguno de los músicos, con una sonrisa amarga en la cara, no se hizo esperar.
-Bueno, ya que esas tetas se han pagado con mi dinero, tendré que pedir hacer uso de ellas hasta que se salde la deuda.

Estas situaciones irregulares con la pasta son insignificantes comparadas con las que se viven en Galicia, donde el negocio de las orquestas es el método tradicional de blanqueo de dinero de la coca. Empresarios, mafiosos y concejales han hecho posible que en concellos de doscientos habitantes se den cita el mismo día tres orquestas con un equipo mayor que el de los Rolling Stones. Las historias de millones en deudas que aparecen milagrosamente tras la visita de unos sicarios a la casa de un empresario de espectáculos son cosa de todos los días. Un buen tema para un periodista de investigación. Pero gracias a esta cultura, Galicia cuenta con una de sus especies autóctonas más representativas e interesantes: el cantante de orquesta gallega, del que escribiré en otra ocasión.

5 commentaires:

Me gusta tu estilo, sin duda. Enhorabuena.

Un saludo desde Galicia

Me uno a Bcá, querido Álex...

Fantástica manera de cantarle las 40 a un individuo (que como muchos otros) no tiene ningún tipo de respeto por la gente que curra para él.

Of course, encantadísimo de postearte;)
Abrazos!

Muchas gracias, nuevos visitantes! El comentario de bcá tiene doble valor, viniendo de Galicia! Ahora me paso a saludaros.

Me vais a disculpar que le haya cambiado el nombre al post, pero esto era un caso flagrante de ostras o mortadela ajenas.

Of course q nos conocemos;)

OUH YEAH!!

hoy viene en el día de valladolid una entrevista con este tío (usan la misma foto que usaste tú) hablando sobre el trabajo en verano.

Por cierto, el otro día me preguntabas en mi blog si era Yaisas, pero no lo sé (aunque también soy de Valladolid).