à la carte
Al parecer mi afición a la gastronomía y mi destreza con el francés han dado un fruto en común: He traducido al gabacho la carta del restaurante Los Zagales de la Abadía. Mi primera traducción inversa profesional. ¿Y sabéis lo que me han pagado? Una cena para dos personas allí. Lo cual no está nada mal, dada la carta de vinos que se gastan estos mozos, pero cómo diría Ford Fairlane, detective rocanrrolero... ¿Con qué creen que voy a pagar a hacienda? ¿Con compact-disc para la bañera y palillos de batería firmados? ¡Necesito pasta, parné, tela!
Manda huevos (revueltos con ajetes, o le brouillé d'ails tendres).
4 commentaires:
15 de abril de 2008, 12:42
Que precario que está el mundo de las traducciones y más sin titulacion!
15 de abril de 2008, 14:33
Viva la gastronomía precaria. Peor es encontrarse un tornillo en el solomillo, como me ocurrió a mi.
besotes.
Claudia
15 de abril de 2008, 19:17
¿como se dice Níspero?
jeje
Bueno... la verdad es que un dia nos quedamos sin poder explicarlo a un cliente...
:-S
15 de abril de 2008, 20:12
un néfle. Muy abundante en Callosa, cerca de Benidorm, par junio estaran para chuparse los dedos.Lo malo es que el níspero no se conserva, hay que comerlo fresco y es muy delicado.
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