23/7/08

Summercase 08 (Barcelona)

Crónica (muy) personal de la segunda jornada del Summercase en el Parc del Fórum. No pudiendo asistir a la primera me perdí a unos Grinderman exhultantes que se entregaron en Madrid. Allí estaba mi socio Vielba, con el que mantuve un enlace telefónico comparativo durante la jornada para tener una mayor visión de conjunto de esta singular simultaneidad festivalera. Por lo visto Nick Cave, el violinista de Bad Seeds Warren Ellis, que aquí toca la mandola, y el resto de la banda ofrecieron un recital de blues eléctrico y pantanoso con distorsiones fuzz, enfundados en sus trajes de corte 70’s y luciendo, en el caso de Cave, no ya un bigote derramado estilo Charles Bronson, sino directamente de Guardia Civil.

Mientras, en Barcelona, unos apocados Kooks defendían dignamente un repertorio de pop modernete y asequible en un escenario que les venía grande. Mucho más peso tuvieron The Breeders, con una actuación tranquila pero intensa que, sobre todo, estuvo llena de amor recíproco entre banda y público. El esperado clásico “Cannonball” se hizo esperar hasta el final. Mención especial a su batería, Britt Walford, posiblemente uno de los mejores músicos sobre el escenario Movistar.

La gran decepción vino de la mano de unos Kings of Leon convertidos en grupo para quinceañeras emo. Los tejanos, que en su día fueron un prodigio de fusión entre rock sureño y pop indie, con una personalidad y un sonido potente y personal, se han convertido en una triste mezcla entre Muse o The Killers y U2, y son firmes candidatos a sonar en Kiss FM. El antaño desgarbado Nathan Followill se ha convertido en un clon cachas de Bryan Adams que apenas acertó a entonar un solo tema, irreconocible, de su ya histórico Youth and Young Manhood, mientras brindaba con un sorbo cerveza para luego ir corriendo a bajarlo con medio litro de Gatorade. Una pena.

Sex Pistols estuvieron a la altura de su mito, ofreciendo un concierto sorprendentemente fresco, divertido y bien sonorizado (quizá demasiado bien) y el más largo del día. No nos intentaron vender una ya inexistente juventud como otros recuperados dinosaurios. No son una caricatura de sí mismos. No van de nada y son coherentes, equilibrando muy bien su pasado, sus expectativas y sus limitaciones como señores respetables de la historia del Rock (Glenn Matlock lucía pantalón de pinza blanco y polo azul metido por dentro con un formal corte de pelo). También dejaron para el final sus himnos “God save the Queen” y “Anarchy in the UK”, que una turba de hooligans ingleses de más de cuarenta años corearon en primera fila, botando como locos. Un espectáculo demencial. También cabe destacar la profesionalidad de Rotten esquivando sin inmutarse los vasos que le lanzaron durante todo el concierto. Esta claro que es un perro viejo al que le han tirado cosas peores.

The Stranglers aparecieron de cuero negro integral y actitud stoner para, en realidad, demostrar que fueron el mayor exponente de la New Wave. Su archiconocida “Golden Brown” sonó sobre el delicioso fondo del escenario Walkman que, a última hora de la tarde, resultaba de lo más sugerente.

Kaiser Chiefs desplegaron un equipo de luces espectacular para apoyar sus hits “Ruby” y “Every Day I Love You Less and Less” que no se hicieron esperar. Muy actuales, muy divertidos y muy frescos. Quizá demasiado. Que una banda no tenga pretensiones en ocasiones se considera una virtud, pero corre el riesgo de no ser tomada en serio. Que Ricky Wilson se calzara, a modo de cinta del pelo, una de las pulseras fosforescentes que le lanzaron desde el público no ayudó a crear una imagen potente de la actitud del grupo, aunque resultaba simpático, que es el mejor adjetivo para definirles. Nos hicieron añorar a Supergrass.

Destacar también a unos sorprendentes, originales y muy potentes Foals con su pop de fusión (con Dios sabe qué; a veces latino, a veces disco) ultraenérgico y revelador, a pesar de los problemas con los monitores que incomodaron a su cantante, Yannis Philippakis que, reconozcámoslo, le debe mucho a Robert Smith y a Morrisey. Y otra gran banda a tener en cuenta fueron Biffy Clyro, más enérgicos, originales y potentes si cabe.

Está claro que el Summercase tiene más de parque de atracciones (con todos esos estands comerciales y una imaginería pop bastante infantil) que de festival de Rock, pero el balance general es discretamente positivo, más por los descubrimientos que por los cabeza de cartel, a pesar de que (salvo los Kings of Leon) todo el mundo mantuvo el tipo bastante bien.

6 commentaires:

Ya sé que faltan un montón, pero estos son los que yo ví. No me quedé a ver a Los Planetas porque ya estaba cansado y me parecen unos gilipollas.

Qué pasa enano coñón!!!!
Noto una sorprendente frialdad en el tono de tu relato. ¿Dónde metiste tu natural mitomanía cuando se te pusieron delante las breeders o los sex pistols?
Cago ndios, cómo cambia la cosa
Besazo

Y yo estudiando...
Buahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh

Los mitos caen o tomamos nosotros la distanacia despechada del desquerido. A mí me pasaba que mis mitos me amaban, o eso pensaba yo, es decir, que amaba yo en ellos lo que de mí les había dado, exagerándolo, idealizándolo. Total que el mito era como una especie de alter ego mío y al final uno se da cuenta de que también ellos cagan, tienen la regla, etc. Así que dejé de sentirme querido por ellos, pues yo no había nada de endiosado en ellos y su gracia no me tocaba. Ahora bien, las breeders en directo son las Breeders...!!!

C.

Hombre, el asunto es que mientras estaba allí lo flipé, pero al cabo de un rato de concierto te das cuenta de que sólo es eso: un concierto. Cuando te pones a escribir tres días después, la distancia te hace verlo aún más objetivamente. Y al fin y al cabo el periodismo musical es lo que tiene. ¿Frío? Puede ser. ¿Objetivo? Eso intento. De todas formas todo hubiese cambiado si hubiese estado viendo a Soundgarden (cuando se reúnan) o a Queens of the Stone Age. La crónica hubiese sido algo así como "AAHHGRRHGGSJTJWHAAAAAARHHG!!!!"

¿Por cierto, se ha enterado de la paliza que le pegó Rotten al cantante de los Bloc Party en el backstage del Summercase?