¿crisis? ¿qué crisis?
Como declaraba Bunbury en una reciente entrevista (y en la letra de una de sus nuevas canciones), al final para un hombre de mundo resulta exótico volver a casa. En mi caso, después de tantos años de trabajar de noche, el modo de vida en el que madrugas (6:30 a. m.) y tienes cuatro o cinco actividades al día (jornada laboral hasta las tres, clase en la facultad, grabación de un programa de televisión en el que estoy de becario, ensayo con la banda... y este blog) que para otros resulta rutinario o estresante, para mí está siendo una fuente de satisfacciones. Hacía tiempo que no me acostaba tan agotado, y por consiguiente tan feliz. Y todo esto es posible gracias a mi nuevo trabajo. Como siempre al revés que todo el mundo: Mientras la mayoría ya empezáis a notar la crisis, yo consigo por fin lo que se considera tradicionalmente un trabajo serio, bien pagado, de oficina, con fines de semana, festivos y mes de vacaciones, muchas posibilidades de promoción (están empezando y somos la primera hornada de empleados), contrato indefinido, comisiones, en una multinacional... No es un trabajo bonito ni del que me sienta orgulloso, y no tiene que ver con nada de lo que he hecho anteriormente o quiera hacer en un futuro, pero gracias a la situación actual es un sector en alza.
¿Os lo podéis creer? Ahora soy uno de los malos. Me he convertido en gestor de morosos para una importante entidad financiera multinacional.
5 commentaires:
3 de octubre de 2008, 23:49
Un tanto más en mi historial de trabajos peculiares. ¡Te cagas!
4 de octubre de 2008, 13:58
Pues enhorabuena por tu curro feliz, aprovéchalo...
¡Besos!
7 de octubre de 2008, 0:31
Que curras de qué????
7 de octubre de 2008, 1:04
7 de octubre de 2008, 1:11
No soy quien para esperar linealidad de las personas.
Suerte, y q ganes mucho dinero,
y q no te complique las giras !!!
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