31/7/07

Yeso y decadencia

Qué cosas raras se le pasan a uno por la cabeza cuando está quitando el papel pintado de la pared de casa de sus cuñados. No sé si es porque pongo un disco de Ozzy Osbourne para amenizar la tarea o porque los montoncitos de yeso en polvo que se depositan en el rodapié me sugieren ese gran producto nacional colombiano (no, no me refiero al café), el caso es que me acabo acordando de un documental que ví hace unos años un sábado que llegaba yo todo bolinga a casa. Te sientas a comer algo a las 4:30 a.m., pones Antena 3 y empiezan a salir unos melenudos moviendo la cabeza bajo el siguiente título: "La decadencia de la civilización occidental, parte II: Los años del Metal".

Filmado a finales de los ochenta por Penelope Spheeris (directora también de la primera parte, centrada en el movimiento punk, y de "El mundo de Wayne", no podía ser de otro modo), el documental recoge en una nutrida serie de entrevistas el modo de vida de las estrellas, grupos de segunda fila y fans anónimos del rock estilo Los Angeles en su punto álgido. Es una puta joya de documento sobre uno de los mejores momentos (y lugares) del rock de todos los tiempos. Están todos: Ozzy, los Kiss, Alice Cooper, Aerosmith, Lemmy de los Motörhead, los W.A.S.P., unos jovencísimos Poison… Hay algunos momentazos increibles, como ver a Ozzy antes de desintoxicarse del alcohol, en albornoz de leopardo, intentando servirse un zumo de naranja dentro del vaso (sin conseguirlo porque tiene un pulso como para robar panderetas) y diciendo que estar sobrio es una mierda. A veces parece que el film peca de moralista, pero dados los excesos de los que hacían gala estos personajes en la época, es fácil que cualquier aproximación al tema lo sea. Sin embargo hay algunos momentos realmente puritanos por parte de los guionistas, como preguntarle a Paul Stanley de Kiss, tirado en la cama sobre una multitud de chicas Barbie de flequillos lacados (como mandaban los cánones) lamiéndole, sobre lo que pensaría su madre en ese momento si pudiera verle. La respuesta de Paul es evidente: "¿Debería preocuparme?" Para otros personajes sin embargo esta cuestión no es una conjetura, por ejemplo para Chris Holmes de W.A.S.P., que vacia delante de la cámara en apenas unos segundos una botella de vodka metido en la piscina ante la atenta mirada de su madre, sentada al borde del agua. Acojonante.

No soy yo muy dado a experimentar estos excesos en mis carnes, pero adoro a las estrellas del rock por su capacidad de inflingirse un daño semejante en pro de nuestro solaz y diversión, como unos modernos jesucristos de la cultura del ocio. Qué gigantes. Admirable. ¡Yo también quiero ser un rockero! La gran diferencia es que mientras yo me como vario kilos de yeso en polvo en Auvergne, los Aerosmith en aquella época y en Los Angeles elegían mejor qué meterse al cuerpo. A la pregunta de la entrevistadora "¿Qué habéis hecho con todos los millones de dólares que habéis ganado hasta la fecha ?", Steve Tyler responde "Nos los hemos metido por la nariz". Y todo esto cuando Michael Chambers me acaba de mandar un enlace al nuevo anuncio de la O.N.C.E.

Pues eso, que a veces estar sobrio es una mierda.

4 commentaires:

yo tambien ando con el yeso, raspando el putoi techo del chavolo este que cogi...

ya no me conecto como antes que no tengo ordenador, pero te visito de vez en cuando cuidate mucho y no dejes que te exploten!!! es que no hay señores-quita-papeles-de-paredes en francia??!!

un beso desde el otro lado del papel

pd: amen a la ultima frase

coño! dónde se puede conseguir ese documento? has visto el del punk?

Que alegria leerte Alicia! No sabes como me consuela saber que tu también estas dandole a la espatula! Si hay que ir a echarte una mano silba!

Txe, he estado mirando para conseguirlo y està jodidillo. Por internet se puede comprar en V.O., pero la version subtitulada que vi yo ni papa. Siempre nos queda la mula! Hay tres partes, la del punk es de principios de los ochenta, he visto imàgenes en youtube y debe ser la leche. La tercera es una revision del movimiento punk quince o veinte años después en los U.S.A. (creo), es de hace poquito. Si te haces con alguna avisame!

fhfhfhhhhhsssssss!!!!!

(es que no se silbar!)