27/3/09

el consuelo de la justicia

Mi trabajo es de una dudosa moralidad, no sólo porque no creemos riqueza y ayudemos a centralizarla en vez de distribuirla, sino porque la naturaleza misma de la actividad es bastante sucia. Los gestores de impagados somos (como decía Iza) macarras, rompepiernas legales, asustaviejas de oficina. Poner contra las cuerdas a los valientes que se han atrevido a montar un negocio con la que está cayendo no me hace sentir orgulloso. Sin embargo el ser humano busca siempre subterfugios para deshacerse de la culpa y la moral cuando no se adapta a sus circunstancias y siempre encontramos una poderosa justificación a los actos que nos avergüenzan.

A mi me encanta crujir a los señoritos andaluces engominados que se creían intocables. A las arpías histéricas que pensaron que se harían ricas abriendo la tienda más exclusiva del pueblo y miraban por encima del hombro a sus vecinas. A los medianos empresarios de actitud chulesca que debían dinero a sus empleados pero a los que nunca les faltó pasta para farlopa. A las niñas pijas que abrieron un estudio de diseño con el dinero de sus padres (los del ejemplo anterior) y se ríen pensando que tu llamada es una broma porque no son capaces de concebir el concepto “deber dinero”. A todos los que, con el boom económico de hace unos años, se hicieron ricos con la misma rapidez con la que se lo han gastado en coches deportivos y apartamentos de lujo, ahora embargados. Se creyeron (¡pobres!) la mentira neocon no ya del éxito fácil, perfectamente digno y posible, sino del éxito sin talento ni aportación. Nunca se imaginaron llorándole a un vulgar teleoperador con la cuenta corriente a cero que, de repente y gracias al deterioro de las categorías profesionales, tiene en su mano el delicioso poder de soltarles a los perros de la justicia rápida.

Pero, ante todo, me encanta llamar a los promotores inmobiliarios arruinados.

6 commentaires:

Soy una mala perra, lo sé. Y (a veces) mencanta.

Con la información que está usted sacando de su trabajo podría escribir un Guerra y paz patrio.

Magnífico y sórdido retrato de la sociedad española!

Al final te echarán...Y eso será hasta bueno.

ánimo tipo sincero.

Esto no afectara a tu karma???

Eres un agente del Karma!!

Pues no me había planteado lo del karma, la verdad... yo presto mi voz pero mi implicación emocional es mínima. Por cierto Enthusiastic, es posible que tenga que recurrir a tu buen hacer como coachsurfer para alojar a... ¡Irini, que viene en dos semanas!

¿No os da la impresión, amigos, de sentiros en los comments de los blogs como en una sala de fiestas vacía después de un cotillón? Esto es carne de post, somos los últimos borrachos de una fiesta que ya acabó. Yo de momento me he abierto un Facebook. Buscadme por mi verdadero nombre (el que aparece de remite en los mails, pero el nombre en diminutivo)