5/9/10

luces parpadeantes (II)

Viene de Espiral pitorréica

-¿Te has llevado las llaves de casa? Porque cuando vuelvas yo no estaré. Me voy unos días fuera: Mi abuelo ha muerto.

No llegué a conocer al abuelo de La Niña Fatal. Me hablaron mucho de él antes y después de aquella llamada, y por lo visto gozó de un humor envidiable hasta el último momento, siempre con una sonrisa. Me resultó confuso estar en Lille resolviendo entuertos emocionales del pasado cuando quizá era más necesario en casa, apoyando un (no por esperado menos triste) desenlace del presente. Recibí aquella llamada unas horas después de aterrizar, y a partir de ese momento este viaje, pensado para despedirme del doctor Beauvoir, adquirió una perspectiva más global, pero perdió parte de su sentido.

La Niña Fatal estará bien, es una chica fuerte, pensé, seguramente más que yo. Aunque no podemos saberlo. No se me ha muerto nunca nadie. Exceptuando a mi abuelo, claro, pero yo era pequeño y no cuenta. Tengo treintayun años y nunca he visto un cadáver. Nunca he vivido una tragedia, lo que, por increíble que parezca, tiene su inconveniente. Porque la parte de tí que te saca adelante cuando sucede una desgracia reclama su alimento, y puede convertir la ausencia de pérdidas en una angustiosa espera de lo que algún día acabará llegando. Creo que por eso me volqué tanto en la tragedia que sí estaba viviendo La Cabrona: Me despedía de su padre con la esperanza de no tener que despedirme del mío. De alguna forma, algo en nosotros está hecho para sufrir. Con lo que sea. Para estar preparado cuando por fin veamos morir a la gente con la que más nos hemos compartido. Cuando dejen de ser personas para convertirse en historias que sólo los que nos quedamos recordaremos, mientras nos vamos quedando cada vez más solos, hasta que no quede nadie que nos entienda.

La alternativa a todo esto es morirse uno antes. Es decir, que si no toco en el funeral de El Meister será porque él habrá tenido que hacerlo en el mío.

Finaliza en Luces parpadeantes (y III)

4 commentaires:

Por cierto, para mí quiero un entierro verde.

Alex, esto está siendo jodidamente emocionante.

Gracias por tus posts.

mil garcias y multiples gonzales vaderetro!!

por cierto al final no pudo ser meeting en pucela pero el jueves vuelvo a evr si cuadramos. abrazos

El jueves que viene? Prefecto! (de Roma)